Proyecto Aguilucho · GURELUR

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Proyecto Aguilucho

Nido de aguilucho cenizo protegido

Los aguiluchos cenizo, pálido y lagunero, éste en menor medida, ubican la mayoría de sus nidos directamente sobre el suelo de los cultivos. El motivo por el que utilizan estos terrenos es porque en ellos encuentran protección para sus nidos, pasando así desapercibidos para los predadores y, además, porque en ellos encuentran la mayor parte de las presas que componen su dieta y con las que alimentan a sus polladas.
 
Los nidos de estas rapaces resultan destrozados por las cuchillas de las cosechadoras, ya que coincide la presencia de los pollos en los nidos con la época de la siega -junio y julio-. Mucho antes del inicio del Proyecto, algunos agricultores cuando encontraban un nido durante la cosecha, apartaban los pollos y seguían cosechando en la creencia de que sobrevivirían con el cuidado de sus padres. Esta acción, que demuestra la sensibilidad de algunos agricultores con el medio en que viven, sirve de muy poco, ya que los pollos privados de la protección del cereal son presa fácil para los predadores.
 
Para evitar estas mortandades se puso en marcha el Proyecto en el año 1989. Uno de los objetivos principales es concienciar al agricultor para que, caso de tener conocimiento de la existencia de un nido en sus campos, deje sin cosechar una parcela alrededor del mismo, para garantizar el normal desarrollo de la nidada con la puesta en marcha de medidas de protección.

Las labores se inician en abril con la llegada de los aguiluchos y duran hasta el mes de agosto, fechas en las que ya vuelan todos los pollos de los nidos. Los nidos detectados se protegen con la colocación de un pastor eléctrico, ya que este sistema es el más fiable de los que hemos experimentado durante estos años. Este sistema consiste en rodear el nido con un vallado electrificado conectado a una batería que impide la entrada de los predadores terrestres al recibir una descarga eléctrica. El éxito de este método de protección es superior al 90%. Otro sistema utilizado es la colocación de grandes pacas de paja alrededor del nido, siempre que su existencia en el campo lo posibilite. Las parcelas respetadas se abonan a los agricultores, añadiéndole una compensación por las molestias ocasionadas por los trabajos de protección.
 
Otro aspecto importante del proyecto son las labores de concienciación y sensibilización dirigidas a los ciudadanos navarros, principalmente a los agricultores y a los escolares. Para difundir entre los escolares los objetivos del proyecto se han distribuido cartillas y una carpeta de diapositivas por los colegios de nuestra Comunidad.
 
El éxito que está teniendo el Proyecto Aguilucho, con más de 1.300 pollos salvados, se basa, además de en el trabajo de los miembros de GURELUR, en la inestimable colaboración de los agricultores navarros. Desde el inicio del mismo, la mayoría de los agricultores que han encontrado un nido de aguilucho en sus campos han colaborado en su protección. Todo ello, a pesar de las molestias que la misma les genera. Los trabajos y resultados del proyecto han sido convenientemente difundidos por todos los medios de comunicación navarros y estatales, por lo que los aguiluchos son, sin lugar a dudas, las rapaces más conocidas por la sociedad navarra.

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