GURELUR - Fondo Navarro para la Protección del Medio Natural
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Organización sin ánimo de lucro
Año de fundación: 1991
Ámbito de actuación: Navarra
Para la construcción de paneles solares y aerogeneradores se utilizan materias primas como el arsénico, galio, germanio, indio, telurio, aluminio y los elementos de las tierras raras. La extracción de estos últimos genera por sí sola montañas de residuos tóxicos que representan un peligro real para el medio ambiente y la salud. La extracción de una tonelada de tierras raras produce 13 kg de polvo, entre 9.600 y 12.000 metros cúbicos de gas residual, 75 metros cúbicos de aguas residuales y una tonelada de residuos radiactivos.
Aunque tarde, aumenta el número de personas que van tomando conciencia de las irreversibles afecciones ambientales que conlleva el descontrolado desarrollo de las denominadas energías renovables. Desde el primer día cuestionamos el disparatado proyecto eólico previsto para la sierra del Perdón, en la década de los 90, tomamos conciencia de que esta forma de desarrollar centrales eólicas iba a causar importantes afecciones al paisaje y a los collados donde comenzaron a ubicar centrales industriales de producción de energía eólica.
Del estudio que hicimos de las afecciones que se iban a generar con estos proyectos, destacábamos la construcción de pistas y carreteras, la deforestación por la eliminación de miles de árboles y arbustos, la construcción de edificios, la construcciones de aerogeneradores y tendidos eléctricos, las molestias a los usos tradicionales, destrucción del paisaje, en algunos casos bien conservados hasta la llegada de la locura eólica, y sobre todo por las insostenibles mortandades de fauna por la acción de los aerogeneradores y los tendidos eléctricos.
A la vez que Gurelur ha trabajado durante los últimos 28 años en el estudio de los proyectos que han ido saliendo y en la presentación de alegaciones y denuncias en base a las afecciones que estos proyectos están causando en el medio ambiente navarro, se han ido incorporando técnicos, ecologistas y entidades que nos han puesto en guardia sobre otras afecciones que no habíamos tenido en cuenta en nuestra lucha contra esta sinrazón y que acongojan cuando tomas conciencia de los productos que se están utilizando para el desarrollo de estas energías.
Aunque es cierto que la electricidad procedente del sol, del viento y la fuerza del agua no implica la quema de ninguna sustancia -como el petróleo, gas natural o carbón-, las energías "renovables" o "limpias" tampoco son tal, pues dependen en parte de productos químicos y recursos naturales limitados que deben extraerse de la tierra, al igual que la industria de la energía "sucia".
Para la construcción de paneles solares y aerogeneradores se utilizan materias primas como el arsénico, galio, germanio, indio, telurio, aluminio y los elementos de las tierras raras. La extracción de estos últimos genera por sí sola montañas de residuos tóxicos que representan un peligro real para el medio ambiente y la salud. La extracción de una tonelada de tierras raras produce 13 kg de polvo, entre 9.600 y 12.000 metros cúbicos de gas residual, 75 metros cúbicos de aguas residuales y una tonelada de residuos radiactivos.
Los Gobiernos de Navarra y de España en vez de trabajar en racionalizar el desarrollo de estas energías, respetando las leyes ambientales y haciendo uso del sentido común y de los conocimientos que se tiene actualmente sobre este tema, apoyan el RDL 6-2022 La crisis humanitaria que se está viviendo en Ucrania no ampara destrozar nuestras tierras y nuestra vida. Los artículos 6 y 7, junto con las disposiciones finales cuarta y decimosexta, suponen el mayor golpe a los valores ambientales y de participación ciudadana que podamos recordar. Estos artículos evitan la tramitación ambiental debida (evaluación de impacto ambiental) de grandes parques eólicos (hasta 75 MW) o fotovoltaicos (hasta 150 MW), al tiempo que facilitan mediante un procedimiento de urgencia, que se tramiten a espaldas de la gente los agresivos proyectos.
Con la execrable entrega de nuestro medio ambiente a los promotores solares y eólicos quieren tirar por tierra todo el trabajo que venimos realizando para intentar evitar atropellos a los intereses ambientales comunes y los derechos de la ciudadanía. Somos una comunidad bananera y estamos gobernados por políticos bananeros, que no dudan en poner en peligro nuestro futuro como especie, pasando para ello por encima de las leyes, del conocimiento, de los avisos de la naturaleza, del sentido común. A los hombres y mujeres que habitamos la tierra en estos momentos, nos están obligando a ser espectadores de cómo se destruye la madre tierra
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