GURELUR - Fondo Navarro para la Protección del Medio Natural
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Organización sin ánimo de lucro
Año de fundación: 1991
Ámbito de actuación: Navarra
Conforme estamos escribiendo la presente nota de prensa, denunciando la mala gestión de la Consejería de Medio Ambiente en el tema de los incendios que están asolando Navarra, se vuelve a iniciar un fuego en las laderas del Monte Ezkaba. Precisamente, en la nota de prensa hacemos mención a las características botánicas del Monte Ezkaba y a como habría que actuar en este espacio natural para evitar y controlar los incendios de forma natural. Como sigan en sus cargos los responsables del continuo ataque al medio ambiente, no va a quedar ningún rincón de Navarra sin chamuscar.
Entre todas las barbaridades que se han vertido, tras los pavorosos incendios que han asolado importantes zonas de la maltrecha naturaleza navarra destacan, por su ignorancia y atrevimiento, los que sin tener conocimientos de la gestión ambiental de los bosques se atreven a pontificar y a exigir actuaciones contrarias a la conservación de las masas forestales y de su biodiversidad.
Se está repitiendo hasta la saciedad, como argumento para intervenir en las masas forestales, que hay que limpiarlas. Llaman limpiar a eliminar a matarrasa el sustrato herbáceo y matorral que aportan la biodiversidad a los bosques y que en muchos casos son herramientas necesarias para luchar contra el fuego. Con la descontrolada eliminación del sustrato vegetal se está agravando y favoreciendo los incendios, a este respecto hay que recordar, una y mil veces, que la naturaleza tiene sus propias herramientas para luchar contra el fuego y para recuperar lo perdido tras los incendios.
Un ejemplo muy cercano de lo mal que se está haciendo con la gestión de los fuegos en Navarra, lo tenemos en el Monte Ezkaba o San Cristóbal. En este espacio natural se desarrolla una hierba, la avena cantábrica, que con sus extensas y profundas raíces retiene una gran cantidad de tierra a su alrededor y, lo que es más importante, una gran cantidad de agua. Esta planta desaparece del bosque cuando se elimina parte de la vegetación para aclarar la masa forestal. Su presencia en el bosque es una herramienta ecológica que evita en gran medida el inicio del fuego y su propagación. El agua que esta herbácea almacena en su tallo y raíces dificulta el avance del fuego, consiguiendo muchas veces parar los incendios en sus inicios, evitando con ello que el incendio pase a mayores. La eliminación de los valores naturales de la vegetación autóctona favorece el desarrollo del lastón (Brachypodium retusum), una planta extendida por las estepas de la Ribera y los pastos secos de la Navarra Media que llega a San Cristóbal en su límite de distribución septentrional. Esta vegetación sí que favorece el inicio de incendios y su propagación. Cuando se elimina la avena cantábrica, entre otras plantas autóctonas, se favorece la propagación del lastón y por tanto de los incendios. Queda claro que estas malas prácticas propician la proliferación de incendios y dificultan su extinción..
También se han oído voces exigiendo la eliminación de la masa forestal que se desarrolla en las partes bajas de los bosques, obviando de forma interesada o por pura ignorancia que en Navarra se viene desarrollando desde siempre una nefasta gestión forestal al permitir, el abandono en el mismo lugar donde se realiza la tala o la poda de toneladas ingentes de restos forestales, favoreciendo de esta forma la propagación de los incendios forestales. Gurelur ha manifestado repetidamente, en varios foros, la imperiosa necesidad de proceder a la retirada de los restos forestales para que no sirvan como combustible. Es del todo punto imposible luchar contra los incendios si no se abandona esta peligrosa y negligente costumbre. El abandono en el campo de restos forestales procedentes de pinares es más peligroso, al ser la madera de las pináceas de más fácil combustión y por tanto más difícil de controlar y apagar. Si alguien tiene interés en luchar contra el fuego debe reclamar la eliminación de esta mala gestión.
Gurelur considera que entre las causas que propician el inicio de los fuegos y su propagación puede estar la perniciosa costumbre que tiene la Consejería de Medio Ambiente de permitir o realizar ella misma incendios en los montes, dicen que para gestionar los pastos. Con la concesión de estas autorizaciones están, aparte de eliminando la biodiversidad de nuestros montes, trasmitiendo a los ciudadanos navarros que se puede quemar nuestros montes si se cuenta con autorización ambiental, lo que es un desatino total por parte del Consejería. Gurelur exige, con todos los racionamientos que se han vertido tras los incendios, que se dejen de autorizar estos incendios “controlados”.
Si se quiere acabar con los pavorosos incendios que tanto daño están causado al medio ambiente navarro se deben gestionar convenientemente los restos forestales, se debe respetar la vegetación que actúa de forma natural en el control de los incendios forestales, se deben eliminar las autorizaciones para la quema de terrenos cubiertas de vegetación, se debe controlar la implantación de monocultivos, principalmente pinares alóctonos, se debe acabar con la impunidad que gozan los incendiarios, y se debe controlar la construcción de nuevas pistas forestales.
El problema de los incendios se debe tratar entre todos los organismos y entidades implicados en temas ambientales, tales como agricultores, ganaderos y ecologistas, teniendo en cuenta para ello el obligado cumplimiento que tiene la Consejería de Medio Ambiente de facilitar y garantizar la participación social. Hasta la fecha, Gurelur no ha podido participar en la solución de este problema ambiental, ni en este ni en el resto, dado que la Consejera ha inutilizado o eliminado todos los órganos de participación social en Navarra.
© GURELUR, 2012
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