Gurelur apoya las sanciones de Europa al Gobierno de Navarra · GURELUR

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La cardelina es la especie más afectada por estos hechos

Gurelur ha trasladado a la Consejera de Medio Ambiente la exigencia de depurar las responsabilidades en las que han incurrido durante años los funcionarios y cargos políticos que han permitido la captura de miles de pajaricos de especies protegidas, a pesar de las continuas denuncias presentadas por Gurelur por la concesión de los citados permisos, con los mismos argumentos legales que ahora utiliza la Consejería de Medio Ambiente para suspender indefinidamente la concesión de autorizaciones para la captura de pajaricos protegidos en Navarra.
           
Desde hace más de 20 años, técnicos y cargos políticos, que en la actualidad siguen teniendo en sus manos la gestión de la fauna navarra, vienen concediendo permisos para capturar miles de pequeños pajaricos protegidos para ser sometidas a cautiverio, ocasionando la muerte de muchos de ellos, bien sea en el momento de la captura o durante su horrible cautiverio.
 
Para intentar evitar estos ataques a la fauna protegida, Gurelur ha venido presentando durante 26 años varias denuncias ante la Consejería de Medio Ambiente, llegando incluso a llevar a cabo una campaña específica sobre este tema, con el envío de postales contra esta inaceptable actividad contra el medio ambiente navarro. Como siempre, los responsables de la Consejería, aconsejados por los técnicos responsables de la gestión de la fauna navarra, han venido haciendo caso omiso a nuestras denuncias, hasta que se ha iniciado el expediente sancionador.
 
Lo que ha motivado a la Consejera a tomar la resolución de no permitir la execrable captura de pajaricos a los pajareros, no es su sensibilidad ambiental, que no la tiene, ni tampoco el cumplimiento de las leyes que protegen a los pajaricos de la familia de los fringílidos, si no el expediente sancionador iniciado por la Comisión Europea contra toda España, a excepción del Principado de Asturias, por la concesión de permisos para la captura de especies protegidas con la excusa de que esta actividad tenía un componente cultural. Gurelur siempre ha estado en contra de definir como cultural el cautiverio y la muerte de la fauna salvaje.
 
En Navarra es más fácil conseguir permisos para matar o someter a cautiverio a especies protegidas, algunas de ellas en claro peligro de extinción, que conseguir permisos para estudiarlas y/o protegerlas. Desde la toma de poder de este gobierno, el ataque a la fauna protegida y a los que trabajamos en su defensa ha aumentado, llegando con ello a conculcar algunas de las leyes que protegen nuestro trabajo conservacionista.

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